En varios países, consumidores de todos los tamaños pueden acceder al mercado libre de electricidad. A eso se le llama portabilidad de la factura de la luz, en la que el usuario elige su proveedor de energía eléctrica de la misma manera que elige su proveedor de Internet o de teléfono. Recientemente, el Ministerio de Minas y Energía estableció un grupo de trabajo formado por representantes de varias instituciones y agentes del sector eléctrico con el objetivo de desarrollar propuestas para la modernización y apertura del mercado, pudiendo llegar al nivel residencial. El primer movimiento en ese sentido ha sido la reducción de la exigencia de demanda contratada para acceso al Mercado Libre, de 3,0 MW para 2,5 MW, a partir de julio de 2019, y para 2,0 MW, a partir de enero de 2020. La perspectiva es que estos límites sigan reduciéndose en los próximos años, hasta que alcancemos la apertura completa del mercado.